viernes, 15 de octubre de 2010

Elegir.


Elegir es tan sencillo como comparar una mirada con una sonrisa, la respuesta no está en el gesto, si no en el contenido. A veces hay que dejar de hacer preguntas y empezar a contestarlas.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Me gusta.


Me gusta mirar las nubes, imaginarme miles de figuras y fotografiar cosas que nadie más ve. Me gustan los secretos, las señales, y las frases con doble sentido. La luz, el calor y sobretodo la playa. Me encantan las puestas de sol, la luna, las estrellas y el mar. No me gusta lo común, pero si lo inesperado. Me gusta chupar el cola cao que se queda pegado a la cuchara, el olor a gasolina, escribir en los cristales empañados, y los detalles insignificantes. Me gusta colgar en la pared fotografías y todo tipo de objetos que me recuerden momentos. La nostalgia, la melancolía y los recuerdos, aunque pesen. Me gusta escribir donde no se puede, y leerlo al cabo del tiempo. Las hadas y las mariposas. No me gustan los silencios incómodos, pero si los que están repletos de significados. Me gustan las historias de amores improbables, pero no imposibles. Los sueños que me dicen cosas que no se o no quiero saber y las canciones que me hacen recordar. Robar sonrisas, suspiros y algún que otro te quiero. Me gustan las vistas desde los puentes pero no las alturas. Descubrir lugares escondidos y las calles antiguas, pero por encima de todas las cosas me gusta mi pasado, mi presente y, porqué no, mi futuro.

martes, 14 de septiembre de 2010

Siempre arriba.


Cuando voy caminando, puedo caerme. Pero, ¿qué hago cuando me caigo? Levantarme, todo el mundo sabe levantarse, porque si me pongo a andar no llegaría a ninguna parte. Pero a veces en la vida, cuando nos caemos, podemos sentir que no tenemos fuerzas para levantarnos de nuevo. ¿Creéis que tenemos esperanza? ¿Debería ser imposible levantarse? No. Puedo intentar levantarme cientos veces y volverme a caer de nuevo, pero si fracaso y me doy por vencida, ¿creéis que así podré levantarme? No. Si fracaso lo volveré a intentar, una y otra vez, la caída no es el fin, lo importante es cómo voy a terminar.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Decisiones.


Decisiones, decisiones, decisiones. En cada momento de nuestra vida estamos obligados a tomar decisiones. Decidimos si salir o quedarnos en casa, lo que ponernos o no ponernos, lo que está bien o lo que está mal, lo que decir o lo que callar, lo que es correcto o lo que no. Muchas veces acertamos, mientras que otras nos equivocamos de pleno. El problema de tomar decisiones es saber lo que ponernos, lo que está bien, lo que decir, y lo más importante y complicado, lo que es correcto. Hacer lo correcto a veces implica llevar a cabo acciones que nos dejan en una posición frágil. Nunca he sido buena tomando decisiones y cuando las he tomado, nunca he sabido si era lo correcto.

sábado, 28 de agosto de 2010

Conozco a varias princesas.


Todas las chicas, alguna vez de en la vida, hemos deseado ser una princesa, una de esas princesas guapas y con riquezas, con tantos lujos que el mundo entero podría estar dentro de nuestro salón, un salón con una chimenea y un sofá en el que abrazar a tu príncipe. Creemos que lo de ser princesa es algo superficial, que se trata de lo que llevas y de tu aspecto, pero dudo que eso sea ser una princesa. Una princesa es aquella que puede ofrecer algo que el resto no tenga y aquella que tiene por dentro más de lo que cualquier persona pueda poseer por fuera. No hay que ser princesa, hay que sentirlo.

domingo, 22 de agosto de 2010

Soy yo.


Soy más bien corriente, mis complejos nadie me los quita; soy medio desastre y da igual lo que digan, yo sería capaz de perder la cabeza; soy algo soñadora, me pierdo entre mis sueños; soy una foto en color o en blanco y negro, no se vivir sin mi cámara y pobres de los que estén cerca cuando consiga una cámara profesional; soy una dormilona, pero duermo poco; soy alta y delgada de más, pero como mucho y a todas horas; soy algo borde, me puede mi mal genio; soy decidida pero me asusto con facilidad; soy pesimista, siempre lo soy, supongo que porque todo el optimismo se lo quedó otra persona; soy poco familiar pero quiero tener un perro, un gato y dos niñas; soy muy habladora, algunos días puede que hasta pesada; soy sincera, me da igual que digan algo o piensen distinto; soy yo.

martes, 10 de agosto de 2010

Pandora.


No es una caja, pero si mi pequeña pandora, en ella no guardo esos males de los hombres que guardaba la primera mujer creada por Zeus, pero si los recuerdos de una vida creada por mí, por mí y mis circunstancias.

lunes, 9 de agosto de 2010

Dos décadas



Hace exactamente 20 años y 26 días, vi la luz de la luna por primera vez. Llegué una madrugada de 1990. Seguro que era una noche calurosa, lo noto en mi piel, me gusta el calor. Llegué y nadie me preguntó si eso era lo que quería. Qué tontería. No llegamos porque nosotros queremos, sino porque otros nos necesitan. Estamos destinados a ser necesarios. Por eso no nos preguntan, porque solo con saber que aparecemos para hacer feliz a alguien firmaríamos sin mirar la letra pequeña. Todo contrato tiene trampa, igual que la vida: lloramos, perdemos, sangramos, nos caemos y golpeamos, pero también herimos, rasgamos y empujamos. Pero la letra grande... ¡la letra grande es genial! Reímos, saltamos, gritamos, nos enamoramos y nos volvemos a enamorar. Vivimos en una gran montaña rusa, en la que hay más subidas que bajadas y, al igual que los parques de atracciones, esas bajadas nos ayudan a soltar adrenalina, a gritar y aprender que para la siguiente bajada, hay que agarrarse más fuerte o no, ¿por qué no alzar más las manos? Disfrutaremos más las subidas. Dos décadas después me siento orgullosa, pero no sólo de mí, sino de vosotros, de cada una de las personas que han tropezado con la noria de mi vida, de los que me han intentado empujar desde lo alto y de los que me agarraron fuerte para que no callera. Soy feliz.