martes, 22 de marzo de 2011

Imprescindible.


Es sorprendente ver como algo que siempre había sido prescindible en tu vida se convierta en imprescindible de un día para otro: un objeto, una persona, un sentimiento. Necesitas usar ese objeto, sea como sea, no te vale otro; necesitas ver y hablar con esa persona, sea como sea, no te vale otra; necesitas ese sentimiento, sea como sea, no te vale otro. El problema de lo imprescindible es saber usarlo.

jueves, 10 de marzo de 2011

Segundas partes.


Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, dicen… dicen cosas que no creo. Me gusta la segunda parte de La Sirenita, salir de fiesta dos días seguidos, prefiero dos besos que uno, en el helado siempre dos bolas, en un concurso quedé segunda, aprobé bachiller a la segunda, del cocido solo me como el segundo plato, siempre se sale mejor en una segunda foto, (…).

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ideas cobardes.


Dicen que ya no queda nada por inventar, pero yo tengo varias ideas, varias ideas cobardes. Debería existir un atajo por donde escapar ya sea de una casa, de un camino, de una palabra, de una mirada o de un pensamiento, y que en ese atajo puedas encontrar un banco, en el que sentarte y descansar, que no esté ni al principio ni al final del camino, sino en el medio. Ahora es cuando voy a abrir los ojos, espero que al hacerlo me encuentre en ese término medio del atajo.

martes, 1 de marzo de 2011

Gotas de agua.


Observo las gotas que caen ansiosas por llegar a ningún lado, donde dejan de existir. En realidad la vida es como la lluvia, desde que uno nace se tiene cierta ansia por llegar, sea donde sea, pero llegar a algún sitio. Como sería la vida si fuéramos dos gotas, dos gotas de agua que solo se preocupan por llegar a ningún lugar en ninguna parte, que desaparecen y aparecen de nuevo.